El servicio de atención al cliente es una práctica única que requiere un conjunto de habilidades versátiles y variadas.
A continuación, encontrarás las principales habilidades y características que se requieren para la mayoría de los buenos representantes de servicio al cliente.
Habilidades para tratar con el cliente
Cuando se trabaja con los clientes, algunas características pueden ayudar a conseguir mejores resultados:
1. Estar tranquilo: Debes ser capaz de mantener la calma y la paciencia en cualquier situación, incluso con clientes un poco más particulares o difíciles de complacer.
2. Escuchar: La capacidad de escuchar es también una cualidad particularmente apreciada por los clientes. Comprender las necesidades de cada cliente conducirá a la mejor solución de un posible problema o conflicto.
3. Creatividad y resolución de problemas: La habilidad de encontrar la solución correcta para cada cliente requiere de creatividad y comprensión sobre la naturaleza humana.
Habilidades dentro de la organización
Un buen representante de servicio al cliente debe ser capaz de demostrar habilidades de comunicación no sólo con los clientes, sino también dentro de la organización.
Ser claro, asertivo, honesto, buen trabajador en equipo y amable son algunas de las características de un buen empleado, en particular en el ámbito del servicio al cliente.
Otras aptitudes fundamentales en el servicio de atención al cliente
Lleva tiempo convertirse en un verdadero experto en un cierto ámbito, y el servicio de atención al cliente no es la excepción.
Siempre observa con detalle el comportamiento de los colegas experimentados, busca buenos mentores, y prueba diferentes estrategias y técnicas para encontrar las adecuadas para ti.
Presta atención al lenguaje corporal, así como a las habilidades de comunicación verbal. Recibir a tu cliente con un apretón de manos podría ser el primer paso hacia la construcción de una buena relación con él o ella.
Otra cosa a la que debes prestar especial atención es saber cumplir las promesas que haces tanto a los clientes, como a tus colegas y gerentes. Y, por último, trata de apoyar a los representantes de servicio de atención al cliente que no tienen experiencia.
Enseñar una habilidad puede a veces ayudar al profesor a mejorar significativamente, y, sobre todo, a practicar la amabilidad básica.