Consejos para ser un buen cajero

Trabajar como cajero requiere un contacto constante con la gente, y al mismo tiempo, efectuar tus roles con rapidez y diligencia.

Puede que el trabajo de cajero te parezca obvio y simple, pero en realidad, como en todo, hay una gran diferencia entre el simple desempeño de ciertas funciones y una excelencia en la forma de operar.

Aquí hay algunos consejos útiles para los cajeros que quieren sobresalir en su trabajo.

La importancia de la relación con el cliente

Todos somos seres humanos, y es importante recordarlo incluso cuando tratas con decenas o incluso cientos de personas en el transcurso del día.

Ser consciente de esto puede hacer la diferencia tanto para el cliente como para el cajero.

Una sonrisa es la primera cosa importante. Con una simple sonrisa puedes mejorar el día de mucha gente y hacer que el tuyo también lo sea.

Seguramente mucha gente te responderá de la misma manera y te sonreirán de vuelta, pero incluso aquellos que por alguna razón no lo hagan, recordarán con gratitud tu gesto de cortesía.

Además, si recientemente empezaste a trabajar como cajero, mostrar una actitud positiva y alegre puede ser útil en aquellos casos en los que la rapidez no es tu fuerte, o cuando cometes esos pequeños errores de principiante.

Al mismo tiempo, recuerda no involucrarte demasiado: es cierto que es bueno ser educado y cortés, pero si un cliente comienza a contarte su día en detalle, es importante hacerle ver con delicadeza que hay otras personas esperando.

En el caso de un cliente agresivo, trata de mantener la calma y la firmeza, y sigue el protocolo para mantener la situación bajo control.

Recuerda que reaccionar con ira ante un cliente enojado casi nunca lleva a nada bueno.

No te sobrecargues: sé capaz de pedir ayuda

A veces parecerá que hay una línea infinita de clientes frente a la caja.

Cuando veas que la fila de personas aumenta rápidamente, intenta llamar a un colega que pueda abrir otra caja.

Por supuesto, para evitar situaciones desagradables como ésta, es importante aprender a manejar la caja registradora de manera eficiente, y no dejar que los clientes causen retrasos innecesarios.

También habrá un tiempo para que aprendas sobre eso, pero no será al mismo tiempo que atiendes a los clientes.

Aprende a manejar bien la caja registradora

Por último, es bueno que aprendas a usar la caja registradora de manera eficiente y rápida.

Muchas empresas ofrecen cursos de capacitación preparatoria, pero la tecnología a menudo se mueve rápido, así que trata de mantenerte al día para que no te tomen desprevenido.

También ten cuenta los productos ofertados por tu empresa: estos cambiarán continuamente, por lo que es importante saber cómo manejarlos a través de la caja registradora.

Del mismo modo, tendrás que ser o llegar a ser experto en todos los sistemas electrónicos relacionados con los métodos de pago. Cuanto más profesional y eficiente seas, más satisfechos estarán tus clientes, tu empleador y, sobre todo, tú mismo.

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